Thursday, January 21, 2016

Archie Shepp & Horace Parlan - Trouble in Mind

Iniciamos el nuevo año comentando un disco excepcional a la vez que inusual en las carreras de sus protagonistas: una colaboración entre el saxofonista Archie Shepp y el pianista Horace Parlan grabada en Europa a finales de los años 70, y con el blues como motivo principal.

SteepleChase, 1980

Durante la década de los 60, el saxofonista Archie Shepp (nacido en Fort Lauderdale, en el estado de Florida en 1937) pululó a sus anchas por las vanguardias del jazz, distinguiéndose por grabar discos rompedores y originales como Four for Trane (1964), Fire Music (1965), New Thing at Newport (1965) o The Magic of Ju-Ju (1967), entre muchos otros, que fueron abriendo las puertas a la nueva tendencia que se conocería con el nombre de free jazz. A medida que avanzaba la década, Shepp continuó interesado en la experimentación, llegando a incluir poesía declamada en sus elepés y creando una música cada vez más influida por los ritmos africanos, que solía ir más allá de lo artístico para convertirse en un explícito manifiesto de tipo político y social, una protesta en forma de música ante la opresión, la injusticia y la discriminación. Apreciamos esto, por ejemplo, en álbumes como Kwanza (1969), Poem for Malcolm (1969), Yasmina, a Black Woman (1969) o Attica Blues (1972), el último de los cuales está inspirado explícitamente en las revueltas que tuvieron lugar en la prisión de Attica State.

Horace Parlan
Hacia la mitad de los años 70, Shepp fue difuminando paulatinamente este lado combativo de su música. pero jamás dejando atrás su interés por los ritmos africanos, que consideraba fundamentales en la formación de su sonido, así como parte esencial del ADN de la música negra en general. Por esta época, Shepp comenzó a viajar frecuentemente a Europa, tocando en diversos países europeos y realizando grabaciones para discográficas del Viejo Continente. Entre estos proyectos, dos de los más interesantes son los dos dúos que registró en Dinamarca junto al pianista Horace Parlan y que fueron publicados por el sello SteepleChase. El primero de estos discos, Goin' Home, vio la luz en 1977 y contiene una serie de reinterpretaciones de temas gospel y espirituales negros como "Amazing Grace", "Nobody Knows the Troubles I've Seen," "Sometimes I Feel Like a Motherless Child" y "Swing Low, Sweet Chariot", ejecutados con una emotiva reverencia por los dos músicos, que recrean las melodías a su antojo pero poniendo énfasis en el sentimiento que cada nota desprende. Se trata de un disco altamente recomendable que merece ser tratado con mayor profundidad en otra ocasión.

Archie Shepp
Pese a la división de opiniones que caracterizó a la recepción crítica del álbum, sin duda tanto Shepp como Parlan quedaron satisfechos con el resultado artístico de esta exploración de la música religiosa, pues tan sólo tres años después, en 1980, se reunieron de nuevo para grabar otro disco juntos, que es el que nos interesa aquí. Titulado Trouble in Mind, este nuevo trabajo se centra en la música secular afroamericana, particularnente en el blues tradicional y en lo que en los años 20 se dio en llamar "blues clásico", cultivado por Bessie Smith o Ma Rainey, entre otras grandes figuras del género. Precisamente un tema ligado a Bessie Smith, "Backwater Blues", da inicio al disco, y desde un primer momento resulta ya evidente que la compenetración entre piano y saxo—que en algunos casos será soprano y en otros tenor—es total y que nos encontramos ante un disco muy especial. Parlan lleva la manija del ritmo en todas las piezas, mientras que Shepp utiliza la melodía de cada una de ellas como excusa para improvisar con enorme reverencia y delicadeza, creando algo nuevo sobre la base de algo clásico. Así ocurre con composiciones de W.C. Handy ("Careless Love"), Leroy Carr ("How Long Blues") o Earl Hines (el fabuloso "Blues in Thirds"), así como con los blues de origen tradicional que conforman la mayor parte de la segunda cara del elepé, entre ellos temas tan conocidos como "See See Rider" o "Make Me a Pallet on the Floor", y que Shepp transforma sutilmente, casi siempre a ritmo pausado y melancólico. Dos puntos álgidos de un disco absolutamente redondo son "Trouble in Mind", que da título al proyecto y, por supuesto, la versión de "St. James Infirmary", caracterizada por un aire fúnebre verdaderamente apropiado. En definitiva, nos hallamos ante un disco (un par de discos, si añadimos Goin' Home a la lista) único en la carrera de Shepp y Parlan, un álbum que supone una radiografía jazzística de la íntima relación entre blues y jazz y un regreso y un homenaje a las raíces estilísticas de ambos músicos.