Wednesday, December 10, 2014

The Ramsey Lewis Trio - Sound of Christmas

Argo, 1961 / Verve, 2004

Como cada año, la Navidad se acerca inexorablemente, y el aire, las ondas hertzianas y los centros comerciales de todo el mundo se llenan de melodías navideñas de todos los estilos. Entre éstas, las que más nos interesan son las que tienen al jazz como protagonista, y en este contexto, pocos discos son tan interesantes como el que el trío de Ramsey Lewis grabó en 1961 bajo el título de Sound of Christmas. Por entonces, Lewis se había labrado ya una reputación como uno de los pianistas más innovadores del jazz moderno, creando un estilo propio fuertemente influido por el rhythm and blues y sentando las bases de lo que no muchos años después se conocería como la fusión entre jazz y soul. En octubre de 1961, cuando el trío, compuesto por Lewis al piano y a veces a la celesta, Eldee Young al contrabajo y Redd Holt a la batería, entró en los estudios Ter-Mar de Chicago para registrar este elepé navideño, su éxito "The In-Crowd" les aguardaba todavía tres años después. Pero esa misma fusión de jazz, pop y rhythm and blues está ya presente en este "sonido de la Navidad" que el trío forjó para este álbum publicado por Argo Records, un sello subsidiario de Chess, algo que, por cierto, es muy apropiado para el estilo de Lewis, si tenemos en cuenta que Chess pasará a la historia sobre todo como una compañía dedicada al blues.

Ramsey Lewis y su trío
Y es precisamente una atmósfera bluesera la que preside varios de los temas aquí incluidos, especialmente la versión de "Merry Christmas Baby", melodía popularizada por Charles Brown que abre el disco, y "Christmas Blues", una de las dos composiciones propias de Lewis que se grabaron en esta sesión. El repertorio escogido combina adecuadamente villancicos clásicos, como "God Rest Ye Merry, Gentlemen" con canciones más modernas, como el "Winter Wonderland" de Johnny Mercer, que Lewis interpreta como lo que es: una desenfadada celebración de la estación invernal que se viene asociando a la Navidad aunque su letra original no la mencione nunca. Lewis reinventa "Here Comes Santa Claus", del vaquero Gene Autry, desde el ángulo del rhythm and blues, creando así uno de los cortes más memorables del álbum. No faltan en esta primera cara del disco las baladas, si bien resulta sorprendente encontrar una versión a ritmo pausado de "Santa Claus Is Coming to Town", un tema generalmente interpretado a ritmo de swing, pero que funciona a las mil maravillas como una delicada balada. Y es que así es Lewis: un pianista que no se arredra nunca ante la perspectiva de intentar algo nuevo y diferente, y que pocas veces se equivoca al asumir riesgos.

Edición en single de "Sleigh Ride"
A diferencia de la primera cara del elepé, que se compone simplemente de piezas tocadas únicamente por el trío (con el añadido ocasional de unas campanas para recordarnos que, después de todo, esto es música navideña), la segunda presenta un concepto un tanto más ambicioso debido a la inclusión de una serie de arreglos de cuerda a cargo de Riley Hampton. De hecho, el inicio de "The Sound of Christmas", que abre esta segunda cara y que es una creación de Lewis y Hampton, se asemeja a un tema orquestal, con guiños a la música clásica. Pero no tarda en entrar Lewis, ya sea a la celesta o al piano, reclamando el protagonismo que le es debido. En "The Christmas Song", el clásico de Mel Tormé, las cuerdas simplemente ofrecen un suave acompañamiento a un Lewis que se mueve sin problemas entre la dulzura de la melodía y unos arabescos blueseros que subrayan la melancolía escondida en esta composición. El rhythm and blues emerge con gran potencia en "God Rest Ye Merry, Gentlemen", un villancico anónimo británico que no se resiste tampoco a la modernización a la que es sometido por Lewis y su trío. El aire festivo regresa convenientemente en "Sleigh Ride", donde la interacción entre piano y orquesta está especialmente conseguida, y el disco se cierra con una pequeña joya: una versión de la balada "What Are You Doing New Year's Eve?" en la que Lewis a veces parece estar tocando para sí mismo, como si estuviese reflexionando en voz baja y para sus adentros, arropado en todo momento por unas cuerdas casi etéreas. Sea cual sea el contenido de esta reflexión final, esta pieza supone el colofón perfecto para un disco que es sinónimo de jazz navideño de primer orden, interpretado con una elegancia y un gusto exquisitos. Reeditado en 2004 por Verve—aunque sin nuevas notas, lo cual es una pena—, no es difícil de encontrar y, sin duda, contribuirá a crear un excelente ambiente sonoro para cualquier buen aficionado al jazz cada Navidad.

Ramsey Lewis al piano