Hoy en día, nadie duda ya de que Frank Sinatra, además de ser uno de los mayores iconos populares que ha dado el siglo XX, odiado por unos y adorado por otros (la percepción más adecuada sobre su figura, en mi opinión, se acerca a un término medio entre ambas posturas), es uno de los mejores cantantes de jazz de la historia. Este hecho, que ninguno de sus admiradores puso nunca en duda, incluso desde los primeros compases de su carrera, es fácilmente explicable si tenemos en cuenta que el jazz es un elemento imprescindible en la formación musical de Sinatra, un verdadero producto de las big bands de los años 30 y 40, en dos de las cuales (la de Harry James primero y, de forma más significativa, la de Tommy Dorsey después) se curtió musicalmente en sus inicios. Así pues, en la mayor parte de sus discos, especialmente aquéllos dedicados al swing, suele estar acompañado por instrumentistas de jazz de primer orden (Count Basie, Duke Ellington, Harry "Sweets" Edison y Ben Webster son sólo algunos ejemplos de los muchos que se podrían citar) y en muchos de sus conciertos en directo canta con bandas (la de Red Norvo o la de Woody Herman) que llevan el jazz por insignia. Y no olvidemos tampoco algunas de sus primeras grabaciones para Columbia, como la versión de "Sweet Lorraine" de 1946 junto a los Metronome All Stars, formados por Charlie Shavers, Coleman Hawkins, Johnny Hodges, Harry Carney, Nat "King" Cole y Buddy Rich, entre otros. Ahí es nada.
Nelson Riddle y Frank Sinatra en los estudios de Capitol |
El álbum que hoy nos ocupa, Sinatra's Swingin' Session, registrado en 1961, poco antes de dejar Capitol por Reprise, el sello que él mismo creó con la intención de detentar el control total de sus creaciones artísticas y de sus finanzas, es un ejemplo tardío pero magnífico de un álbum conceptual de Sinatra a ritmo de swing. Este disco es, en gran parte, un remake de un elepé que Sinatra había grabado para Columbia en 1950, publicado entonces como Swing and Dance with Frank Sinatra, y con arreglos a cargo de George Siravo. Once años después, Sinatra confió a Nelson Riddle el diseño de nuevos arreglos para seis de las canciones originalmente orquestadas por Siravo ("When You're Smiling", "It's Only a Paper Moon", "It All Depends on You", "You Do Something to Me", "My Blue Heaven" y "Should I"), y Riddle realizó un meritorio trabajo de reinvención de dichas partituras, añadiendo imaginativos sonidos que son marca de la casa de Riddle. Como es lógico más de una década después de su primera grabación, todos estos temas nos revelan a un Sinatra mucho más maduro, jugando con las letras y con el ritmo y divirtiéndose con el excelente trabajo orquestal de Riddle.
El disco original en que se basa esta sesión de 1961 |
2 comments:
Sinatra, sin dudas un gran cantante de jazz, de musica pop, un baladista como pocos en la historia de la música norteamericana. Ademas demostró ser un buen actor de cine.
Felicitaciones por este blog.
Saludos
musicadejazz.blogspot.com
Amigo Héctor:
Muchas gracias por su comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo, incluso en su apreciación sobre Sinatra como actor de cine. Si bien no fue un actor excelente, sí hizo películas meritorias como The Man with the Golden Arm.
Quiero felicitarle también por su interesante blog, que está ya añadido a mi lista de blogs de jazz de interés, y le invito a que lea estas postales de jazz y deje en ellas sus comentarios siempre que lo desee.
Un saludo desde Tennessee,
Anton G.-F.
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